El contrato, por 43.794 millones de pesos, fue adjudicado el 19 de noviembre del 2010 por el Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS) -dirigido en ese entonces por Mauricio Solano- a la firma Castell Camel Ltda., que debía entregar los trabajos en marzo del año pasado.
Sin embargo, un año y un mes después, eso no ha ocurrido. El avance de la obra es del 66 por ciento, según cifras oficiales, pero los obreros suspendieron sus actividades por completo el 28 de diciembre del año pasado por orden de la actual gerente del FVS, Natalia de la Vega.
Ella explicó que tomó la decisión debido a que la obra se quedó sin interventoría desde ese día, pues se venció el contrato que estaba en manos del consorcio Intersecom -integrado por las firmas Proyicont, Lavman Ingenieros e Ingeobras- por 3.000 millones de pesos.
Además, también se suspendió la obra por la necesidad de incluir trabajos de redes hidráulicas y sanitarias, de acuerdo con información entregada por la Policía.
De la Vega sostuvo que en las próximas semanas buscarán que Intersecom reanude y concluya sus trabajos y, en caso de no hacerlo, no se descarta que se cobren las pólizas por incumplimiento y se estudie la contratación de una nueva interventoría.
Lo que se tiene planeado
Mientras tanto, una obra inconclusa sigue dominando el paisaje de la carrera 56A No. 24-96, en un antiguo lote de 25.853 metros cuadrados, donado por la Dirección de Estupefacientes. Los vecinos se quejan porque la mole les afectó la señal de telefonía celular en sus viviendas.
La idea es que en este prometido "edificio inteligente", de seis pisos y helipuerto, funcione la nueva sede de la Mebog, que está actualmente en unas viejas instalaciones de la avenida Caracas con calle 6a., en el centro de Bogotá. Según los planes, tendrá una plaza de armas, un auditorio con capacidad para 900 personas, sala de crisis, alojamientos, biblioteca, gimnasio y cancha múltiple, entre otras. Los diseños fueron realizados en el 2008 por Fawcett-AMP, por 1.782 millones de pesos.
La obra también se ha visto afectada por las tensas relaciones entre los interventores y los constructores. En una reunión en el FVS, en septiembre del año pasado, los primeros aseguraron que fueron amenazados de muerte por los segundos, según fuentes consultadas. Todo por supuestas diferencias en el desarrollo de los trabajos. "Es un tema complicado, la relación no se tornó amigable. Hubo inconvenientes bastante serios", admitió este martes Javier Carrillo, representante legal de Intersecom, quien sostuvo que Castell Camel Ltda. no acataba las instrucciones. La representante legal de esa firma, Nelly Castellanos, no respondió las llamadas ni los mensajes de este medio.
Este martes, la Contraloría Distrital expidió un control de advertencia y señaló que la ciudad incurrirá en sobrecostos. Además, cuestionó que el FVS no le haya impuesto una sola multa a los constructores.
Otro descalabro en Casa de Justicia
La Casa de Justicia en la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá, se entregó hace 16 meses. Pese a ello, no se ha puesto en funcionamiento porque "no se hizo la instalación oportuna del cableado estructurado requerido", según denunció este martes el contralor distrital, Diego Ardila.
"La obra en la actualidad ya presenta deterioro progresivo consistente en fisuras sectorizadas en los acabados de los muros, acumulación de agua en varias de sus placas y crecimiento de maleza adherida a algunos de los muros de la edificación", dijo el funcionario. La construcción costó 3.208 millones de pesos.
El FVS respondió que está elaborando los pliegos de una licitación para contratar el cableado.
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