Fuente: El Espectador | Luego de una visita fiscal practicada entre febrero y abril de 2013 al Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología Maloka, la Contraloría de Bogotá evidenció un presunto detrimento patrimonial de $5.500 millones por utilizar en otros fines recursos destinados a la construcción de la segunda etapa y advirtió adicionalmente a la administración distrital de un posible riesgo de pérdida de $9.144 millones por la titularidad del lote, inversión en CDT´s y sanciones por el no pago del Impuesto de Fondo de Pobres por parte de Maloka.
Según el contralor Distrital, Diego Adila Medina, de los $9.250 millones que a título de incremento de aportes le transfirió la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE), durante las vigencias 2008-2010 para la construcción de la segunda etapa de Maloka, esta corporación invirtió $5.500 millones en actividades diferentes a la destinación específica, como la creación de un centro de innovación para la apropiación social de la ciencia y la tecnología, Maloka viajera sin fronteras, programas de prevención para no contraer el virus AH1N1, foros, eventos corporativos para empresas, actividades dirigidas a estudiantes y profesores de establecimientos públicos y privados, entre otros.
De esta forma, el contralor de Bogotá explicó que Maloka como gestor fiscal no efectuó una adecuada planeación en la definición del tipo de proyecto que se requería para la construcción de la segunda etapa, por cuanto a la fecha y después de 4 años de haber recibido los recursos provenientes de Desarrollo Económico, todavía se desconoce su diseño definitivo y en consecuencia la entidad no ha podido iniciar ninguna obra civil.
Ardila Medina manifestó que la licencia junto con su prórroga se venció el 21 de febrero de 2013, sin que se iniciara la obra en la modalidad de ampliación para la construcción de la segunda etapa del centro interactivo, la cual estaba aprobada para la edificación de un piso y cuatro sótanos para uso comunitario y 198 cupos de estacionamiento.
De otra parte, la Contraloría observó que la Secretaría de Desarrollo Económico no efectuó control y seguimiento a la ejecución de los recursos transferidos como incremento de aportes de la Alcaldía Mayor de Bogotá que tenían como destinación la construcción de la segunda etapa de Maloka.
La Contraloría envió el pasado 19 de junio al alcalde de Bogotá control de advertencia fiscal en el que alerta sobre el grave riesgo de pérdida de recursos públicos en cuantía de $9.144 millones.
Según el contralor Distrital, Diego Adila Medina, de los $9.250 millones que a título de incremento de aportes le transfirió la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE), durante las vigencias 2008-2010 para la construcción de la segunda etapa de Maloka, esta corporación invirtió $5.500 millones en actividades diferentes a la destinación específica, como la creación de un centro de innovación para la apropiación social de la ciencia y la tecnología, Maloka viajera sin fronteras, programas de prevención para no contraer el virus AH1N1, foros, eventos corporativos para empresas, actividades dirigidas a estudiantes y profesores de establecimientos públicos y privados, entre otros.
De esta forma, el contralor de Bogotá explicó que Maloka como gestor fiscal no efectuó una adecuada planeación en la definición del tipo de proyecto que se requería para la construcción de la segunda etapa, por cuanto a la fecha y después de 4 años de haber recibido los recursos provenientes de Desarrollo Económico, todavía se desconoce su diseño definitivo y en consecuencia la entidad no ha podido iniciar ninguna obra civil.
Ardila Medina manifestó que la licencia junto con su prórroga se venció el 21 de febrero de 2013, sin que se iniciara la obra en la modalidad de ampliación para la construcción de la segunda etapa del centro interactivo, la cual estaba aprobada para la edificación de un piso y cuatro sótanos para uso comunitario y 198 cupos de estacionamiento.
De otra parte, la Contraloría observó que la Secretaría de Desarrollo Económico no efectuó control y seguimiento a la ejecución de los recursos transferidos como incremento de aportes de la Alcaldía Mayor de Bogotá que tenían como destinación la construcción de la segunda etapa de Maloka.
La Contraloría envió el pasado 19 de junio al alcalde de Bogotá control de advertencia fiscal en el que alerta sobre el grave riesgo de pérdida de recursos públicos en cuantía de $9.144 millones.
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